JUEGO DE MAESECORAL
Este
juego lo practicaban los varones, cuyo oficio era el de titiritero, por lo
tanto, quien practicaba este juego era la clase social baja, es de carácter
popular, la intensidad física del juego es baja, el material necesario es el
propio de los malabares. El número de participantes es de uno en adelante, en
dicho juego se deben pasar las bolas lo más rápidamente y espectacularmente
posible (cap. XLVII de la segunda parte de la obra). Apto para el desarrollo de
la coordinación, habilidades perceptivas como la coordinación óculo-manual.
BARRAS DERECHAS
Este
juego lo practicaban sólo varones y de clase social baja. El material necesario
para el des-arrollo del mismo es una barra de hierro arqueada. Está tomado del juego
de barras, o de la argolla, en cuya mesa hay una barra de hierro en forma de
arco. Cuando la bola pasa por me-dio de ella, sin declinar o tropezar en ninguno
de los dos lados se dice barras derechas, esto es hacer la jugada o ganarla
(cap. XXI de la primera parte de la obra). Apto para el desarrollo de la puntería
o la precisión de lanzamiento.
LIDIA DE TOROS
Lo
practicaban tanto profesionales como aficionados, de clase social media y baja,
varones, se hace en fiestas y se necesita una lanza. La intensidad física del
«juego» es alta. En esa época los caballeros lidiaban toros bravos en la plaza,
a caballo, con una lanza, con riesgo de perder la vida (cap. XIII de la segunda
parte de la obra). Apto para el desarrollo de la resistencia, la coordinación,
los desplazamientos, etc.
JUEGO DE PELOTA
Lo
practicaban los hombres. La intensidad física del juego es alta. El material
necesario era una pelota de cuero. Dicha pelota de cuero tiene que ser pasada
de una a otra persona mutuamente. No se detalla el número de jugadores como
tampoco se habla de las normas (cap. XIII de la segunda par-230 te). Apto para
trabajar las lanzamientos y recepciones, los desplazamientos, la toma de
decisiones y la cooperación-oposición.
PARES Y NONES
Lo
practicaban los varones de clase social baja, sólo se utilizan las manos, se
esconden las manos y se sacan con los dedos de fuera que se quiera, cada
jugador dice par o non, recuentan los dedos que hay entre los jugadores y según
es par o non gana un jugador u otro. La intensidad física del juego es baja
(cap. XXII de la primera parte). Apto para el trabajo de la relajación y la
intuición.
LA MANTA
Lo
practicaban desde niños hasta ancianos de clase social media o baja. La
intensidad física del juego es alta. El material necesario es una manta de
lana. Entre varias personas escogen a una de ellas y los demás la «mantean» lanzándola
al aire. Entre las normas del juego está el no mantearlo demasiado alto. El día
de los Santos Inocentes en vez de mantear a una persona se manteaba a un pelele
con el fin de reírse de ella y hacerle burlas (Cap. XXLI y XLVI de la primera
parte). Apto para trabajar la cooperación, la coeducación, la habilidad motriz,
la precisión, la coordinación entre compañeros, etc.
JUEGO DEL PEÓN
El
cual consistía en liar un cordel a la peonza «zompo» para que, tirando con
violencia la mano hacia atrás el cordel se desenvuelva estando la «peonza» en
el aire (cap. XXXII de la segunda parte). Apto para el trabajo de la precisión y
la habilidad con el manejo de objetos.
EL HITO
Lo
practicaban desde niños hasta ancianos, de clase media y baja. El material
necesario era un clavo, una herradura o «herrones» (trozo de hierro redondo con
un agujero en medio). El número de jugadores podía ser tan amplio como se
desease. En referencia a las normas se debía de guardar la distancia designada
para tirar, respetar la distancia de tiro. Se trata de demostrar la puntería a
la hora de tratar de introducir uno herrones en un clavo introducido en el
suelo. Por lo tanto de lo que se trataba era de intentar acertar con la
herradura en el clavo (cap. X de la segunda parte). Apto para el trabajo de la precisión
de lanzamiento, la toma de conciencia del espacio, etc.
LA SORTIJA
Era
un entrenamiento o manera de pasar el rato para militares, aunque no se
especifica la graduación. La intensidad física del mismo es media. Lo
practicaban los hombres de clase social alta, la nobleza militar, si bien también
lo practicaban los civiles. El mismo se realizaba en ceremonias como justas y
competiciones y en otros momentos de ocio. El material o utensilios utilizados
eran un caballo, una lanza y una «sortija» (aro o anillo pequeño). El juego es
un ejercicio de destreza que consiste en ensartar, atravesar o enhebrar en la
punta de la lanza, corriendo a caballo, una sortija (aro, anilla) pendiente de
una cinta. En referencia al número de jugadores no hay un número determinado
(cap. LIX de la segunda parte). Juego de precisión, de habilidad de desplazamiento,
del manejo de objetos, etc.
JUSTAS
Lo
practicaban los profesionales, varones, de clase social alta. El mismo se
llevaba a cabo en fiestas cuya finalidad era la diversión. El origen del juego es
francés. El material necesario para su desarrollo era una lanza de madera o de
metal, caballo, armadura. Los participantes eran dos. Con la lanza de madera se
intenta dar al adversario, obteniendo una puntuación y otra en función de la
parte del cuerpo que se conseguía tocar al adversario (cap. IV de la segunda parte).
Apto para trabajar los desplazamientos, el equilibrio, la coordinación, la
fuerza, la agilidad, el componente estratégico, etc.
HÍPICO (SUBIR A UN CABALLO)
Este
«juego» lo practicaban los varones. La clase social por la que era practicado
era la alta y se llevaba a cabo en ceremonias, fiestas y lugares de trabajo. Lo
único que se necesitaba era un caballo. El juego consistía en subirse a un
caballo e intentar esquivar diversos obstáculos (cap. XLIII de la segunda
parte). Apto para trabajar el equilibrio, la coordinación, etc.
LA VACA DE LA BODA
Lo
practicaban los varones mayores de 16 años de clase social baja. El mismo se
realizaba siempre que había alguna boda. Lo necesario para el desarrollo del
juego era una vaca atada y embolada. La vaca se hace correr en las diversiones
de las bodas. Participaban todos los asistentes a la boda, dejando correr a la
vaca. Hasta hace poco se hacía en fiestas aldeanas, acabó siendo prohibida esta
celebración por los accidentes demasiado frecuentes (cap. LXIX de la segunda
parte). Apto para el trabajo de la coordinación, los des marques, los
desplazamientos, la ocupación del espacio, etc.
CORRER CAÑAS
Lo
practicaban los varones, de carácter tradicional, en fiestas. Los materiales
necesarios son cañas, adargas (escudos) y caballos. Diferentes cuadrillas, cuyo
número era indeterminado, hacían varias escaramuzas arrojándose recíprocamente
las cañas, resguardándose con las adargas. Era un juego de caballeros (cap.
XLIX de la segunda parte).
LA HISTORIA
Es
de carácter tradicional, de clase alta, media y baja, sirve para relajarse y reírse.
Se basa en que uno cuenta una historia y los demás le escuchan. El número de
participantes es indefinido. El mismo resulta ser muy entretenido si a los oyentes
les interesa la historia (aparece en el capítulo XXXIII de la segunda parte).
LA CONTIENDA
Lo
practicaban los varones de 25 a 40 años. La intensidad física del juego era
alta. Practicado por la clase social media. Se utilizaban para su desarrollo
materiales como escudos, lanzas, espadas, cascos, de hierro o de aleaciones. El
número de participantes era de dos. El mismo consiste en el encuentro de dos
caballeros, uno enfrente del otro montados en su caballo deben conseguir vencer
a su contrario tirándolo del caballo y después matarle o per-donarle la vida.
En este sentido más que un juego es un combate. Solían enfrentarse por amor,
venganza, tierras... (cap. LXIV de la segunda parte). Desarrollo de la
resistencia, la fuerza, equilibrio, etc.
DUELO ENTRE CABALLEROS
Lo
practicaban los caballeros, varones, de clase social alta, en cualquier época
del año, como espectáculo. El fin era defender el honor. Los materiales
necesarios eran una lanza, un escudo, un caballo y la armadura. El desarrollo
del mismo era: dos rivales compuestos por armadura y lanza, subidos a caballo
se enfrentan yendo ambos al encuentro con el contrario y procurando derribar al
contra-rio y evitando ser derribado (aparece en el capítulo XIV de la segunda
parte). Apto para el trabajo de estrategias de lucha de combate, de oposición.
TIRO DE LA BALLESTA
Lo
practicaban varones, de clase social alta, de carácter popular y se realizaba
en ceremonias. Utilizaban los motones de trigo para tirar la ballesta. Las
reglas eran establecidas por los mismos jugadores. En una ballesta se pone una
flecha para lanzarla y según la distancia se recibe una puntuación u otra (cap.
IX de la segunda parte). Apto para el trabajo de los lanzamientos, la puntería,
etc.
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