jueves, 21 de abril de 2016

DÍA DEL LIBRO EN EL COLE DE VILLAMIEL

Seguimos aprendiendo disfrutando de una buena mañana de talleres relacionados con la lectura. Uno de los talleres trata sobre aquellos juegos motores que aparecen en la obra de Don Quijote de la Mancha:


JUEGO DE MAESECORAL

Este juego lo practicaban los varones, cuyo oficio era el de titiritero, por lo tanto, quien practicaba este juego era la clase social baja, es de carácter popular, la intensidad física del juego es baja, el material necesario es el propio de los malabares. El número de participantes es de uno en adelante, en dicho juego se deben pasar las bolas lo más rápidamente y espectacularmente posible (cap. XLVII de la segunda parte de la obra). Apto para el desarrollo de la coordinación, habilidades perceptivas como la coordinación óculo-manual.



BARRAS DERECHAS

Este juego lo practicaban sólo varones y de clase social baja. El material necesario para el des-arrollo del mismo es una barra de hierro arqueada. Está tomado del juego de barras, o de la argolla, en cuya mesa hay una barra de hierro en forma de arco. Cuando la bola pasa por me-dio de ella, sin declinar o tropezar en ninguno de los dos lados se dice barras derechas, esto es hacer la jugada o ganarla (cap. XXI de la primera parte de la obra). Apto para el desarrollo de la puntería o la precisión de lanzamiento.


LIDIA DE TOROS

Lo practicaban tanto profesionales como aficionados, de clase social media y baja, varones, se hace en fiestas y se necesita una lanza. La intensidad física del «juego» es alta. En esa época los caballeros lidiaban toros bravos en la plaza, a caballo, con una lanza, con riesgo de perder la vida (cap. XIII de la segunda parte de la obra). Apto para el desarrollo de la resistencia, la coordinación, los desplazamientos, etc.


JUEGO DE PELOTA

Lo practicaban los hombres. La intensidad física del juego es alta. El material necesario era una pelota de cuero. Dicha pelota de cuero tiene que ser pasada de una a otra persona mutuamente. No se detalla el número de jugadores como tampoco se habla de las normas (cap. XIII de la segunda par-230 te). Apto para trabajar las lanzamientos y recepciones, los desplazamientos, la toma de decisiones y la cooperación-oposición.


PARES Y NONES

Lo practicaban los varones de clase social baja, sólo se utilizan las manos, se esconden las manos y se sacan con los dedos de fuera que se quiera, cada jugador dice par o non, recuentan los dedos que hay entre los jugadores y según es par o non gana un jugador u otro. La intensidad física del juego es baja (cap. XXII de la primera parte). Apto para el trabajo de la relajación y la intuición.


LA MANTA

Lo practicaban desde niños hasta ancianos de clase social media o baja. La intensidad física del juego es alta. El material necesario es una manta de lana. Entre varias personas escogen a una de ellas y los demás la «mantean» lanzándola al aire. Entre las normas del juego está el no mantearlo demasiado alto. El día de los Santos Inocentes en vez de mantear a una persona se manteaba a un pelele con el fin de reírse de ella y hacerle burlas (Cap. XXLI y XLVI de la primera parte). Apto para trabajar la cooperación, la coeducación, la habilidad motriz, la precisión, la coordinación entre compañeros, etc.


JUEGO DEL PEÓN

El cual consistía en liar un cordel a la peonza «zompo» para que, tirando con violencia la mano hacia atrás el cordel se desenvuelva estando la «peonza» en el aire (cap. XXXII de la segunda parte). Apto para el trabajo de la precisión y la habilidad con el manejo de objetos.


EL HITO

Lo practicaban desde niños hasta ancianos, de clase media y baja. El material necesario era un clavo, una herradura o «herrones» (trozo de hierro redondo con un agujero en medio). El número de jugadores podía ser tan amplio como se desease. En referencia a las normas se debía de guardar la distancia designada para tirar, respetar la distancia de tiro. Se trata de demostrar la puntería a la hora de tratar de introducir uno herrones en un clavo introducido en el suelo. Por lo tanto de lo que se trataba era de intentar acertar con la herradura en el clavo (cap. X de la segunda parte). Apto para el trabajo de la precisión de lanzamiento, la toma de conciencia del espacio, etc.

LA SORTIJA

Era un entrenamiento o manera de pasar el rato para militares, aunque no se especifica la graduación. La intensidad física del mismo es media. Lo practicaban los hombres de clase social alta, la nobleza militar, si bien también lo practicaban los civiles. El mismo se realizaba en ceremonias como justas y competiciones y en otros momentos de ocio. El material o utensilios utilizados eran un caballo, una lanza y una «sortija» (aro o anillo pequeño). El juego es un ejercicio de destreza que consiste en ensartar, atravesar o enhebrar en la punta de la lanza, corriendo a caballo, una sortija (aro, anilla) pendiente de una cinta. En referencia al número de jugadores no hay un número determinado (cap. LIX de la segunda parte). Juego de precisión, de habilidad de desplazamiento, del manejo de objetos, etc.


JUSTAS

Lo practicaban los profesionales, varones, de clase social alta. El mismo se llevaba a cabo en fiestas cuya finalidad era la diversión. El origen del juego es francés. El material necesario para su desarrollo era una lanza de madera o de metal, caballo, armadura. Los participantes eran dos. Con la lanza de madera se intenta dar al adversario, obteniendo una puntuación y otra en función de la parte del cuerpo que se conseguía tocar al adversario (cap. IV de la segunda parte). Apto para trabajar los desplazamientos, el equilibrio, la coordinación, la fuerza, la agilidad, el componente estratégico, etc.


HÍPICO (SUBIR A UN CABALLO)

Este «juego» lo practicaban los varones. La clase social por la que era practicado era la alta y se llevaba a cabo en ceremonias, fiestas y lugares de trabajo. Lo único que se necesitaba era un caballo. El juego consistía en subirse a un caballo e intentar esquivar diversos obstáculos (cap. XLIII de la segunda parte). Apto para trabajar el equilibrio, la coordinación, etc.


LA VACA DE LA BODA

Lo practicaban los varones mayores de 16 años de clase social baja. El mismo se realizaba siempre que había alguna boda. Lo necesario para el desarrollo del juego era una vaca atada y embolada. La vaca se hace correr en las diversiones de las bodas. Participaban todos los asistentes a la boda, dejando correr a la vaca. Hasta hace poco se hacía en fiestas aldeanas, acabó siendo prohibida esta celebración por los accidentes demasiado frecuentes (cap. LXIX de la segunda parte). Apto para el trabajo de la coordinación, los des marques, los desplazamientos, la ocupación del espacio, etc.

CORRER CAÑAS

Lo practicaban los varones, de carácter tradicional, en fiestas. Los materiales necesarios son cañas, adargas (escudos) y caballos. Diferentes cuadrillas, cuyo número era indeterminado, hacían varias escaramuzas arrojándose recíprocamente las cañas, resguardándose con las adargas. Era un juego de caballeros (cap. XLIX de la segunda parte).


LA HISTORIA

Es de carácter tradicional, de clase alta, media y baja, sirve para relajarse y reírse. Se basa en que uno cuenta una historia y los demás le escuchan. El número de participantes es indefinido. El mismo resulta ser muy entretenido si a los oyentes les interesa la historia (aparece en el capítulo XXXIII de la segunda parte).


LA CONTIENDA

Lo practicaban los varones de 25 a 40 años. La intensidad física del juego era alta. Practicado por la clase social media. Se utilizaban para su desarrollo materiales como escudos, lanzas, espadas, cascos, de hierro o de aleaciones. El número de participantes era de dos. El mismo consiste en el encuentro de dos caballeros, uno enfrente del otro montados en su caballo deben conseguir vencer a su contrario tirándolo del caballo y después matarle o per-donarle la vida. En este sentido más que un juego es un combate. Solían enfrentarse por amor, venganza, tierras... (cap. LXIV de la segunda parte). Desarrollo de la resistencia, la fuerza, equilibrio, etc.


DUELO ENTRE CABALLEROS

Lo practicaban los caballeros, varones, de clase social alta, en cualquier época del año, como espectáculo. El fin era defender el honor. Los materiales necesarios eran una lanza, un escudo, un caballo y la armadura. El desarrollo del mismo era: dos rivales compuestos por armadura y lanza, subidos a caballo se enfrentan yendo ambos al encuentro con el contrario y procurando derribar al contra-rio y evitando ser derribado (aparece en el capítulo XIV de la segunda parte). Apto para el trabajo de estrategias de lucha de combate, de oposición.


TIRO DE LA BALLESTA
Lo practicaban varones, de clase social alta, de carácter popular y se realizaba en ceremonias. Utilizaban los motones de trigo para tirar la ballesta. Las reglas eran establecidas por los mismos jugadores. En una ballesta se pone una flecha para lanzarla y según la distancia se recibe una puntuación u otra (cap. IX de la segunda parte). Apto para el trabajo de los lanzamientos, la puntería, etc.

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